Una startup lanza un robot de reparación de carreteras que almacena CO₂

La empresa dice que demuele, muele, transporta, mezcla y estabiliza en un sistema integrado, lo que significa que puede entregar carreteras hasta tres veces más fuertes y duraderas, en la mitad del tiempo y el costo de los métodos convencionales, mientras secuestra cientos de toneladas de CO2 por milla.

El Carbon Rover recicla la superficie de la carretera existente en una sola pasada, guiado por un sistema de inteligencia artificial de SkyRoads, creando una base de carretera más fuerte y duradera que almacena carbono.

Este proceso reduce drásticamente el tiempo, los costos y las emisiones, acortando la duración del proyecto hasta a la mitad y los costos hasta en un 70%.

En lugar de emitir CO2, el proceso de Carbon Rover evita la mayoría de las emisiones de la cadena de valor y del proceso, secuestrando en realidad el carbono: se pueden bloquear hasta 500 toneladas equivalentes de CO2 por cada milla de carretera rehabilitada, convirtiendo la red vial del mundo en un enorme sumidero de carbono.

La máquina se ha probado en proyectos viales en cinco países. El Rover se diseña y fabrica en Noruega, y se prevé iniciar pronto su producción en EE. UU. para satisfacer la creciente demanda.

Una máquina devoradora de carbono

Con más de 64 millones de kilómetros de carreteras en todo el mundo, el potencial para descarbonizar la infraestructura es enorme. Una flota de tan solo seis vehículos de rescate de carbono, cada uno capaz de capturar hasta 940 toneladas de CO2 equivalentes al día, podría, incluso al 50 % de su capacidad, eliminar una megatonelada (un millón de toneladas) de CO2 en dos años.