Una provincia y una ciudad de Canadá buscan bloquear a constructores y contratistas estadounidenses

Obra en construcción en Toronto, Ontario, Canadá (Imagen: Adobe Stock)

El 4 de marzo, el primer ministro de la provincia de Ontario, Doug Ford, anunció la respuesta de su región a los crecientes aranceles de la administración Trump, que incluyó conversaciones sobre una prohibición a las empresas de construcción estadounidenses de construir dentro de las fronteras de Canadá.

Según informes de prensa local , el primer ministro planea impedir que empresas estadounidenses presenten ofertas para los contratos de adquisición que Ontario adjudica anualmente, por un valor aproximado de 21 000 millones de dólares. También impediría que empresas estadounidenses presenten ofertas para contratos relacionados con un plan de infraestructura de 140 000 millones de dólares para transporte público, hospitales y cárceles.

Ford afirmó: «Las empresas estadounidenses perderán ahora decenas de miles de millones de dólares en ingresos. Solo pueden culpar al presidente Trump».

El 6 de marzo, la alcaldesa de Toronto, Olivia Chow, anunció sus planes de excluir a las empresas estadounidenses de las obras menores. Solo las empresas canadienses recibirán contratos inferiores a 353.000 dólares canadienses (247.000 dólares estadounidenses), pero Chow afirmó que, en el futuro, los contratos de mayor cuantía también podrían estar sujetos a la prohibición estadounidense. Toronto es la ciudad más grande del país, con aproximadamente 2,8 millones de habitantes. Se encuentra a menos de 160 kilómetros de la frontera con Estados Unidos.

Según un informe de prensa , las constructoras estadounidenses ganaron más de 146 millones de dólares en los últimos dos años en Toronto, lo que representa alrededor del 10% de todo el trabajo desde diciembre de 2022.

Pero ¿realmente “saldrá perdiendo” la construcción en EE.UU.?

Aún así, no está claro cuánto dolor podría causar la prohibición de Ontario a las empresas de construcción estadounidenses, que todavía tendrán mucho trabajo por el cual ofertar en casa.

Uno de los contratistas más grandes de EE. UU., Tutor Perini, dijo a Construction Briefing que las medidas de Ontario no serán un factor en sus decisiones comerciales.

“Esto no tendrá ningún impacto en el negocio de Tutor Perini”, dijo un portavoz de la compañía, señalando que la firma realiza una “cantidad insignificante de trabajo” en la provincia.

También es poco probable que otros grandes contratistas con sede en Estados Unidos se vean afectados negativamente, especialmente aquellos con presencia global y filiales regionales.

Un ejemplo es Turner Construction, una de las contratistas de construcción más grandes de Estados Unidos. Turner también declaró a Construction Briefing que la prohibición en Ontario debería tener un impacto prácticamente nulo en sus operaciones.

Aunque Turner tiene su sede en Nueva York, es una filial de la alemana Hochtief, que a su vez es filial del español Grupo ACS. Turner también opera una filial regional en Canadá (Canadian Turner Construction Company). En última instancia, la definición de Ontario de "empresas constructoras estadounidenses" determinaría si la filial canadiense de Turner cumple los requisitos para trabajar en la provincia.

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