Los constructores de viviendas del Reino Unido ofrecen pagar 100 millones de libras para poner fin a la investigación del organismo de control de la competencia.

La Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) inició una investigación el año pasado en medio de preocupaciones de que los constructores de viviendas habían intercambiado información sobre las ventas, incluidos precios, número de visitas a la propiedad e incentivos ofrecidos a los compradores, como cocinas renovadas o contribuciones al impuesto de timbre.

Los siete constructores de viviendas son: Barratt Redrow, Bellway, Berkeley Group, Bloor Homes, Persimmon, Taylor Wimpey y Vistry.

Ahora, estas empresas han ofrecido un pago conjunto de 100 millones de libras a programas de vivienda asequible en los cuatro países del Reino Unido. También se han comprometido a colaborar con la Federación de Constructores de Viviendas y Homes for Scotland para desarrollar una guía para todo el sector sobre el intercambio de información.

Y han acordado no compartir ciertos tipos de información con otros constructores de viviendas, incluidos los precios a los que se han vendido las casas, excepto en circunstancias limitadas.

Si la CMA acepta esos compromisos, se convertirán en jurídicamente vinculantes, lo que significa que la CMA no tendrá que decidir si los constructores de viviendas infringieron la ley de competencia.

Sarah Cardell, directora ejecutiva de la CMA, afirmó: «La vivienda es un sector crucial para la economía del Reino Unido y su coste representa una parte sustancial del gasto mensual de los ciudadanos, por lo que es fundamental que la competencia funcione correctamente. Esto mantiene los precios lo más bajos posible y aumenta la oferta».

“Como resultado de la investigación de la CMA, los constructores de viviendas están tomando medidas claras e integrales para garantizar que cumplen con la ley y no comparten información competitiva sensible con sus rivales.

Además de estas medidas, las constructoras que investigamos acordaron destinar 100 millones de libras a programas de viviendas asequibles, lo que beneficiará a comunidades de todo el país.

La CMA consultará ahora sobre los compromisos propuestos antes de decidir si los acepta. Los pagos se efectuarán en un plazo de tres meses tras su aprobación.