La advertencia sobre los beneficios de una empresa de materiales revela debilidades en el mercado de la construcción del Reino Unido

Imagen: Ibstock

La compañía afirmó que los ingresos de sus divisiones de arcilla y hormigón se habían visto afectados durante el período. Si bien mantuvo su cuota de mercado, la menor demanda del mercado implicó que se espera que los volúmenes de ventas en el segundo semestre de 2025 se mantengan en línea con los del primer semestre.

También prevé que el beneficio básico del segundo semestre sea similar a los 35,5 millones de libras (47,2 millones de dólares estadounidenses) obtenidos en el primer semestre. La empresa había emitido previamente una previsión de que el beneficio básico se situaría entre 77 y 82 millones de libras en 2025.

La compañía, que generó ingresos de 366 millones de libras (486,7 millones de dólares), atribuyó su desempeño más débil de lo esperado a un contexto económico y político más incierto en el corto plazo.

El director ejecutivo de Ibstock, Joe Hudson, afirmó: «Con claros imperativos estructurales a largo plazo para el crecimiento de la construcción residencial, resulta decepcionante que nuevos obstáculos a corto plazo estén afectando el dinamismo de nuestros mercados en la última parte del año. A pesar de este contexto de mercado difícil e incierto, el Grupo ha seguido logrando un buen progreso operativo y manteniendo su cuota de mercado».

Si bien sigue siendo difícil predecir el ritmo y el momento de la recuperación del mercado, seguiremos centrándonos en una ejecución sólida y en el avance de nuestros proyectos estratégicos de crecimiento a largo plazo. Estas iniciativas, junto con la creciente contribución de nuestras inversiones recientes, nos posicionan favorablemente para beneficiarnos del repunte del mercado.

Esta actualización se produce mientras el Reino Unido espera el Presupuesto de Otoño de 2025 del gobierno, que se publicará el 26 de noviembre, junto con un pronóstico económico de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria. Se espera que la ministra de Hacienda, Rachel Reeves, se vea obligada a subir los impuestos, y muchas empresas e inversores esperan a ver qué incluye, lo que aumenta la incertidumbre.