Condenados tres ex directivos de una empresa de demolición británica por aceptar sobornos a cambio de contratos

Londres - Edificio de oficinas gubernamentales del Ministerio de Justicia y Fiscalía de la Corona, Westminster. (Imagen: William vía AdobeStock - stock.adobe.com)

Mientras tanto, una cuarta persona, Arben Hysa, fue condenada en el Tribunal de la Corona de Southwark por sobornar a los directivos de Keltbray.

Hysa pagó sobornos por más de 600.000 libras a los gerentes entre 2012 y 2018 para permitir que su empresa, Tony Demolition Workers Limited, se beneficiara de los contratos, según el Servicio de Fiscalía de la Corona.

Los ex gerentes de Keltbray, Michael McCarthy, Simon Lacey y John Burke, fueron condenados por recibir sobornos, lo que representó un “abuso de confianza” con respecto a sus obligaciones hacia su empleador, Keltbray.

Los procesos se produjeron después de una investigación del Ministerio del Interior sobre los contratos laborales de la industria de demolición entre Keltbray y Tony Demolition Workers Ltd., con sede en Londres.

Andrew Cant, del Servicio de Fiscalía de la Corona, afirmó: “La corrupción en el sector de la construcción distorsiona la competencia entre empresas y hace que el Reino Unido sea un mercado menos atractivo para los inversores nacionales y extranjeros. McCarthy, Lacey y Burke ignoraron las normas en lo que respecta a su obligación de actuar en interés de su empleador, Keltbray, al tratar con contratistas externos al aceptar importantes sumas de dinero de Arben Hysa.

“La Fiscalía iniciará ahora procedimientos de confiscación para recuperar las ganancias ilícitas de los delitos de los acusados”.

Un portavoz de Keltbray dijo: "Keltbray se siente aliviado de ver que se ha hecho justicia tras el reciente veredicto de culpabilidad en el Tribunal de la Corona de Southwark. Este resultado refuerza nuestro compromiso con la rendición de cuentas y la defensa de los más altos estándares de conducta en toda nuestra empresa.

“El veredicto refleja los valores establecidos en el Código de Conducta de Keltbray y destaca la importancia de nuestra política de despido inmediato, que se aplicó en el momento del incidente. Nos complace dar por concluido este asunto y seguir centrados en mantener una cultura de integridad y respeto dentro de nuestra organización”.