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Aecom gana la sentencia sobre su propia empresa conjunta en una saga que "rayó en lo absurdo"
02 abril 2025
Un tribunal federal de Colorado, EE.UU., falló a favor de una subsidiaria de la contratista de ingeniería y construcción estadounidense Aecom en una demanda contra una de sus propias empresas conjuntas, Flatiron/Aecom, con respecto al proyecto de obras viales C-470 Express Lanes de US$276 millones, ahora finalizado, ubicado al sur de Denver.
Time-lapse, toma nocturna de la autopista Colorado 470 en Morrison, cerca de Denver, EE. UU. (Imagen: Adobe Stock)El caso se prolongó durante años pero finalizó este mes con una sentencia de 14,2 millones de dólares otorgada al demandante Aecom Technical Services (ATS).
El caso de Aecom contra su propia empresa conjunta
La batalla legal surgió de un proyecto del Departamento de Transporte de Colorado para ampliar la capacidad de las carreteras al sur de Denver, la ciudad más grande del estado.
La constructora Flatiron, con sede en Colorado y principal contratista de la empresa conjunta de diseño y construcción con Aecom, ofreció inicialmente 204 millones de dólares por la obra. Tras las órdenes de cambio, el contrato se elevó a 237 millones de dólares, pero la empresa conjunta declaró haber invertido más de 502 millones de dólares.
ATS, que prestó servicios de diseño, demandó a la empresa conjunta en 2019 para recuperar 5,3 millones de dólares en facturas impagadas. La empresa conjunta contraatacó con una amplia demanda de 263 millones de dólares, culpando al diseñador de presuntos errores que, según afirma, provocaron retrabajos, retrasos y un aumento de costos.
El caso Aecom contra Flatiron/Aecom roza lo absurdo
Imagen generada mediante IALa batalla entró en lo extraño a principios de 2024 después de que Flatiron/Aecom presentara una moción tardía, apenas unos días antes de que se celebrara el juicio.
La moción pretendía pagar a Aecom la reclamación de $5.3 millones solicitada en su totalidad. Sin embargo, también solicitaba que la empresa conjunta y ATS intercambiaran formalmente sus posiciones, asumiendo la empresa conjunta el rol de demandante en el juicio y solicitando una reclamación de $263 millones.
El juez federal de distrito William Martínez rechazó la medida por inoportuna y la calificó de "casi absurda". Martínez escribió que el tribunal no veía "ninguna justificación legal ni fáctica para imponer, mediante una orden judicial, lo que equivale a una oferta de conciliación de Flatiron a Aecom sin el consentimiento de esta última".
En cambio, el juicio procedió según lo previsto y, en marzo, un jurado falló a favor de Aecom. El tribunal otorgó a la firma de diseño la totalidad de los 5,26 millones de dólares en honorarios pendientes, rechazó las reconvenciones de la empresa conjunta y posteriormente ordenó a la empresa conjunta pagar 14,2 millones de dólares adicionales en honorarios legales y costas periciales: 8,3 millones de dólares en honorarios de abogados y 5,9 millones de dólares en gastos.
El fallo pone fin a un caso poco común en el que una de las partes de una empresa conjunta demandó a otra y luego enfrentó una multa financiera sustancial por hacerlo.
Notas para la industria de la construcción tras la singular batalla legal de Aecom
En algunos casos, usar el método del costo total modificado puede resultar costoso para los contratistas. (Imagen: Adobe Stock)Un aspecto central del juicio fue el uso por parte de la empresa conjunta del “método de costo total modificado” para calcular los daños, un enfoque debatido que calcula las pérdidas como la diferencia entre los costos reales de un contratista y su oferta, y luego ajusta los errores o costos no atribuibles al acusado.
Aunque muchos tribunales desaprueban este método, el juez permitió el testimonio de expertos utilizando este enfoque, señalando que había sido modificado para tener en cuenta múltiples factores.
Aecom argumentó que el perito en daños de la empresa conjunta seguía utilizando una teoría de "costo total" rechazada. Sin embargo, el tribunal dictaminó lo contrario, lo que permitió que el jurado evaluara las pruebas.
Finalmente, el jurado dio la razón a Aecom, otorgándole exactamente lo solicitado y rechazando los intentos de la empresa conjunta de desviar la culpa de los sobrecostos. El fallo final del juez también desestimó el intento de la empresa conjunta de presentar el pago como una sentencia confesada.
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