La seguridad en la construcción en EE. UU., en el limbo tras el cierre de una agencia federal por parte del gobierno de Trump

Una obra de construcción y una insignia de seguridad Imagen: Adobe Stock

El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), un organismo federal dependiente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, se disolverá bajo la administración de Trump, según avisos internos y múltiples informes de noticias.

Un informe de Reuters publicado el 3 de mayo confirmó que los empleados de NIOSH fueron informados sobre la inminente eliminación de puestos de trabajo y el cierre de la agencia; se espera que la agencia cierre el 1 de junio.

Los CDC y NIOSH son parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (HHS), que actualmente está dirigido por el Secretario Robert F. Kennedy Jr.

Si bien NIOSH no hace cumplir las normas de seguridad (esa responsabilidad recae en la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA)), realiza investigaciones que orientan los estándares de seguridad, el diseño de equipos de protección personal y la mitigación de riesgos en múltiples sectores.

En lo que respecta a la construcción, el calendario ha suscitado especial preocupación.

En una declaración pública del 5 de marzo, el Dr. John Howard, director de NIOSH, advirtió que la industria de la construcción sigue sufriendo un número desproporcionadamente alto de lesiones mortales. Si bien las lesiones mortales en el lugar de trabajo en Estados Unidos disminuyeron un 3,7 % en 2023, la construcción representó más de una de cada cinco muertes de trabajadores.

El Laboratorio de Protección Personal del NIOSH certifica equipos de protección respiratoria (Imagen: NIOSH)

Las caídas siguen siendo la principal causa de lesiones mortales en la construcción. En 2023, el 64 % de las caídas mortales se produjeron desde alturas de entre 1,8 y 9,1 m (6 y 30 pies), y el uso de escaleras se relacionó con más de una cuarta parte de las muertes en la construcción. Estudios financiados por el NIOSH se centraron en la protección de la cabeza, la seguridad robótica, los peligros de las escaleras y los problemas de salud mental en los trabajadores de la construcción. Por otro lado, Cam Mackey, presidente y director ejecutivo de la Asociación Internacional de Equipos de Seguridad (ISEA), advirtió que el NIOSH cuenta con el único laboratorio que certifica respiradores para trabajadores estadounidenses (el Laboratorio Nacional de Tecnología de Protección Personal).

Muchos de esos esfuerzos ahora enfrentan incertidumbre. NIOSH colabora estrechamente con OSHA, CPWR (Centro de Investigación y Capacitación en la Construcción) e investigadores universitarios en los llamados Cuatro Peligros Clave de OSHA: caídas, golpes, electrocuciones y accidentes por atrapamiento. Estas categorías por sí solas representan más de la mitad de todas las muertes en la construcción en EE. UU.

Si bien no se ha anunciado ninguna estructura de reemplazo para NIOSH, la decisión parece estar en línea con los esfuerzos más amplios de la administración Trump para reducir la supervisión regulatoria y reestructurar las agencias federales.

La industria responde a la disolución de NIOSH por parte de Trump

El secretario de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., Robert F. Kennedy Jr., bajando escaleras, en una foto de 2021. Imagen: Adobe Stock

El 22 de abril, un total de 41 organizaciones industriales, incluidas la Asociación de Contratistas Generales de Estados Unidos (AGC), la Asociación de Constructores y Contratistas (ABC) y la Asociación Nacional de Demolición, escribieron a Robert F. Kennedy Jr. para expresar sus preocupaciones sobre la medida de reestructurar el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), y en particular el NIOSH y su Laboratorio Nacional de Tecnología de Protección Personal (NPPTL).

La carta decía: «Agradecemos el compromiso del presidente Trump con el crecimiento de la economía estadounidense y el apoyo a los trabajadores estadounidenses. También agradecemos el compromiso del Departamento, bajo su liderazgo, para optimizar el gobierno y proteger los recursos de los contribuyentes».

Pero también advirtió: «La certificación de dispositivos de protección respiratoria en NPPTL es fundamental para proteger la competitividad de EE. UU. y la salud y seguridad de los trabajadores estadounidenses. Los fabricantes se benefician de la experiencia y la certificación de NPPTL al trabajar para brindar a los trabajadores una protección confiable...»

La certificación NPPTL también protege directamente a los trabajadores al evitar que actores inescrupulosos inunden el mercado con EPI falsificados. La proliferación de respiradores de baja calidad, en particular los provenientes de China, es un problema recurrente. Estos dispositivos defectuosos podrían exponer a los empleados a sustancias peligrosas y, en última instancia, dificultar y comprometer la seguridad de los fabricantes en Estados Unidos.

La carta continuaba solicitando que RFK Jr. “considerara completamente los impactos potenciales para los fabricantes y trabajadores en Estados Unidos antes de finalizar cualquier reducción de personal en NPPTL”.

Hasta el momento, no se cree que RFK Jr. ni su departamento hayan respondido a la carta. El HHS no respondió a la solicitud de Construction Briefing para que comentara sobre la carta.

Algunas organizaciones comerciales dedicadas a mejorar la seguridad en el trabajo han emitido sus propios comentarios públicos sobre la situación:

Asociación Nacional de Contratistas de Techado (NRCA): La NRCA destacó la finalización del programa de Estudios Pequeños del CPWR y la suspensión del Grupo de Trabajo sobre Caídas de la Agenda Nacional de Investigación Ocupacional, ambos fundamentales para abordar los riesgos de seguridad en la construcción. La NRCA también ha instado a los líderes del Congreso a restablecer el personal y la financiación del NIOSH.

Asociación Internacional de Equipos de Seguridad (ISEA): La organización comentó: «Estos recortes sin precedentes desmantelarían el único laboratorio federal responsable de certificar los respiradores utilizados por más de 50 millones de trabajadores estadounidenses. También paralizarían a la agencia que lidera la investigación crucial sobre seguridad y salud laboral, investigación que ha salvado miles de vidas y evitado miles de millones de dólares en pérdidas en las industrias estadounidenses».

Colegio Americano de Medicina Ocupacional y Ambiental (ACOEM): El ACOEM expresó su profunda preocupación por el impacto negativo que los recortes tendrían en la investigación sobre salud y seguridad laboral, la formación de residentes y la especialidad de medicina ocupacional y ambiental. Advirtieron que los recortes podrían tener consecuencias potencialmente mortales para los trabajadores, incluyendo a los trabajadores de la construcción, quienes podrían perder la protección de los respiradores homologados.

“Entre muchas otras tareas cruciales que realizan los científicos del NIOSH, no habrá una fuente de información confiable e independiente sobre temas importantes, como la velocidad de la línea y las lesiones incapacitantes en la espalda y las manos, los miles de productos químicos que causan cáncer y daños reproductivos, y el estrés del trabajo en las enfermedades cardíacas, la diabetes, la obesidad y la salud mental”, dijo ACOEM.

Asociación Nacional de Residuos y Reciclaje (NWRA): La NWRA declaró que la remoción de los investigadores y científicos del NIOSH afectaría negativamente la seguridad de los trabajadores, la asistencia para el cumplimiento y la investigación innovadora dentro de la industria de residuos y reciclaje.

Michael Hoffman, presidente y director ejecutivo de la NWRA, afirmó: «Los programas de Evaluación de Riesgos para la Salud (EHS) de NIOSH benefician a las empresas estadounidenses al brindar asistencia no punitiva para resolver problemas complejos de seguridad laboral. NIOSH ha realizado numerosas EHS en vertederos e instalaciones de reciclaje de residuos electrónicos, lo que ha dado como resultado soluciones prácticas que ayudan a las empresas a combatir el alto costo de las lesiones y enfermedades laborales y a mantener la seguridad de sus empleados».

Consejo Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (COSH Nacional): El COSH Nacional condenó el desmantelamiento del NIOSH, afirmando que desestabiliza un pilar fundamental de la seguridad ocupacional y socava la capacidad de la OSHA para establecer normas eficaces. Jessica Martínez, directora ejecutiva del COSH Nacional, declaró: «Esto es una tragedia. El desmantelamiento del NIOSH es un ataque directo a la seguridad, la salud y la vida de los trabajadores. Esto provoca más muertes, más lesiones y menos rendición de cuentas».

Escuela de Salud Pública Harvard TH Chan: Expertos de la Escuela Harvard Chan advirtieron que los recortes podrían ralentizar la investigación sobre la prevención de enfermedades y lesiones laborales y reducir la cantidad de expertos en salud y seguridad ocupacional. Destacaron la posible pérdida de las actividades de investigación y educación financiadas por NIOSH en su institución.

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